28 de marzo de 2012

HUELGA GENERAL

Una reforma laboral injusta, innecesaria e inútil. Injusta porque los derechos que se pierden son los nuestros y a  cambio el poder empresarial se refuerza.
Innecesaria porque la patronal y los sindicatos mayoritarios habían alcanzado un acuerdo sobre la negociación colectiva, un acuerdo duro que incluía moderación salarial y flexibilidad interna pactada, así pues, también ahí hubo sacrificio, el nuestro, arrimando el hombro, como nos dicen, con responsabilidad, como también nos dicen... 
Inútil para crear empleo, porque santificar el despido sin causa y sin coste lo que favorece es el despido, no el empleo, no hay que ir a Harvard para llegar a esa conclusión. Y también, el empleo que se va a crear será precario, de salario mínimo, sin derechos y sin indemnización, eso si, las empresas tendrán bonificaciones para contratar.
Es injusta porque somete a la sociedad a la inseguridad total,pues nuestra vida entera gira alrededor del empleo que nos da el salario con el que pagamos la manutención, la vestimenta, la luz, la calefacción, la gasolina... la vida entera. Y también por la crisis nos suben la electricidad, los impuestos, suben los huevos... nuestro poder adquisitivo está en caída libre... la sociedad se empobrece más, se acrecientan las desigualdades, de género, de clase, de diversidad, de discapacidad, de inclusión social... engorda las raíces de la violencia, por ejemplo de género.
Y si a ésto le sumamos los recortes presupuestarios que son los que financian la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales, los servicios públicos, la administración entera... ¿a dónde nos llevan? ¿qué más hemos de sacrificar? ¿en nombre de quien? y ¿quién lo dice? Nos lo dicen personas que viven en la élite, con sueldos de élite, con negocios de élite; gente que se gasta el salario de un año en el tirador de la cisterna, y a su lado, los gobiernos, esos que elegimos en sufragio universal, libre, directo y secreto... metidos hasta el cuello en una deuda descomunal que pretenden que paguemos y de la cual nos culpabilizan... Yo digo no, que hasta aquí hemos llegado, por eso secundo la huelga general, de forma cívica, ética y activa, y mañana espero que dios no diga nada y seamos cada vez más quienes tengamos, no solo voto, si no también voz.
La mayoría absoluta de un gobierno le permite legislar lo que quieran, pero no pueden gobernar contra la sociedad.
Ana Alonso
Frambuesa en huelga que la prensa escrita está ya en huelga.

2 comentarios:

  1. De todos es sabido que las mayorias absolutas no son buenas para el conjunto de la población excepto para el gobierno que las optiene, y cuando ésta está en manos de la derecha muchísimo menos porque entonces se dedican a ningunear a los portavoces del pueblo y por ende al mismo pueblo ignorándolo por completo.
    ¿Por qué siguen ganando por mayoria? Pues porque el dinero que una parte de la sociedad defrauda a la Hacienda Pública, va a parar, entre otras cosas, a engrasar medios de comunicación que intoxican a la gente con mentiras de todo tipo. Nos queda mucho por hacer, por lo tanto hay que seguir informando y hay que seguir manifestándonos en contra de todo lo que merme nuestra calidad de vida.
    Es en momentos como éstos es cuando debe existir una mayor comunicación y entendimiento entre el pueblo, sindicatos y partidos políticos de izquierda eso es lo que queremos la gente puesto que todos los trabajadores asalariados tenemos los mismos intereses ¿Por qué entonces parece que seamos una fuerza minoritaria? ¿Qué es lo que hace que la gente no tenga clara su posición e incluso a veces vaya en contra de los que defienden sus intereses? Seguramente la ignorancia, el conformismo y la falta de compromiso y participación estén pasándonos factura a todos.
    Yo seguiré participando en todas las manifestaciones que defiendan los derechos que creo que son imprescindibles para el desarrollo de una sociedad moderna y civilizada.
    Un saludo a todas.

    ResponderEliminar
  2. BlueLady estoy contigo, y estaremos contigo en todas las protestas. Los medios de comunicación están anulando la conciencia crítica y la rebeldía sana y a cambio nos llenan la cabeza de ambigüedades calculadas, aspiraciones imposibles y sobre todo de mentiras. La tendencia de años de democracia de delegar las responsabilidades nos han llevado a un despotismo ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo) muy cómodo pero pernicioso (que me lo arreglen...) Recuperando la participación y mejorando la información, tal vez, salgamos del fango consumista, individualista e insolidario en el que nos revolcamos. Salud!!! (Ana Alonso).

    ResponderEliminar

Si tu comentario es ofensivo, insultante o con contenido calumnioso será borrado.