9 de agosto de 2016

Amapola roja

Hoy llueve, ese orbayu fino que no cesa y moja. El cielo hoy se entristece, tal vez sea porque Celestina Marrón ha dejado este mundo.

Hace más de veinticinco años que conocí a Tina. Era una asamblea de mujeres de CCOO y allí junto a otras, relataron cómo el mundo y la vida las llevaron a la clandestinidad en los oscuros años del franquismo, en pos de un sueño de justicia y solidaridad en el que apostaron la vida, la libertad, la integridad física y moral y el miedo. Miedo a ser descubiertas, delatadas, detenidas, torturadas... Miedo a la represión atroz, cruel y salvaje de las hordas fascistas de esta España nuestra.


No soy, desde luego, quien mejor puede relatar las penurias y victorias, la rebeldía y la lucha de Tina, pues otras personas la conocieron y la trataron mucho más que yo. Sin embargo siento un cariño hondo por esta mujer de sonrisa tímida y fácil, de gesto humilde y convicciones profundas que nos ha dejado hoy, este día gris asturiano.

Decía Tina que su nombre clave cuando era corresponsal de Radio España Independiente, era Amapola. Por ella y por otras como ella que lucharon por la libertad con miedo pero con valentía, el cielo asturiano llora y despide a Tina con un ¡hasta siempre!

Frambuesa triste.

20 de noviembre de 2015

¡vaya día que llevamos tu y yo!

Era un chiste, aquel que decía que uno le decía a otro: ¡vaya día que llevamos tu y yo! a ti se te muere tu madre y yo perdí el boli..
Incomparable ¿verdad?. Este chiste tan malo me viene a la cabeza cada vez que oigo hablar de los hombres maltratados, Haberlos haylos, claro, pero es incomparable.
Ni seré yo la que compare o ponga en duda que los hombres sufran maltrato (aunque a menudo lo sufren a mano de otros hombres, varones), ni que sientan vergüenza o humillación, ni que tengan miedo o no se atrevan a denunciar... igual que ellas, las mujeres, pero es incomparable porque son valores subjetivos, individuales, inmensurables.... y aún así, hay quienes se atreven a compararlos y muchas veces a sobrevalorarlos por encima de esos mismos sentimientos que puedan tener las mujeres que sufren violencia. ¿quién no ha oído eso de que por ser hombres lo tienen peor para denunciar sus casos?
Sin embargo, cada vez que señalamos la innegable violencia que se ejerce sobre las mujeres en cualquier ámbito, aparecen las voces que juzgan la veracidad o fiabilidad de lo que señalamos como machista. Así, habitualmente nos dicen que exageramos, que lo sacamos todo de contexto, que no aceptamos una broma o un cumplido, que tergiversamos la realidad para hacerla encajar en nuestras paranoias sexistas, que ahora los hombres tienen las de perder porque una palabra suya (de la mujer) basta para meterles en la cárcel y arruinarles la vida y muchas mujeres, malas, porque somos malas sin paliativos, utilizan la mentira para acusarles bajo falso testimonio de haberlas maltratado.... para arruinarles la vida... y que también hay hombres maltratados que sufren doblemente porque son hombres.
Sin duda existen, pero su incidencia en el porcentaje social es incomparable. Sin embargo la clara incidencia de la violencia hacia las mujeres, con el resultado de más de una mujer asesinada a la semana, cada año, una cifra innegable, asesinadas de las peores maneras, con una brutalidad y crueldad evidentes (a cuchilladas, a golpes, estranguladas, quemadas, ahogadas, a tiros, despeñadas...) en sus casas, en plena calle, ante la mirada de sus hijos e hijas, a veces menores, en ocasiones también asesinando a sus hijos e hijas, o a sus madres, hermanas, novios, amigas, amigos o maridos de sus ex mujeres; y los asesinatos es la evidencia sangrienta de una vida de malos tratos...y cuántas hay, en estos instantes, sufriéndolos....pues pasa todo esto, que no inventamos y siempre aparecen las voces que pretenden igualar la violencia: la sufren los hombres y las mujeres y eso es malo igual para unos que para otras, olvidando o ignorando que existe todo un sistema criminal que somete a las mujeres a una posición de inferioridad y subordinada a los hombres y que lleva ejerciendo ese sometimiento a sangre y fuego desde los siglos de los siglos: el patriarcado, dicho de otra forma, aquí mando yo que para eso soy el hombre.
"La maté porque era mía" está muy vigente aún en nuestro país y era  habitual que cualquier hombre maltratara, humillara o matara a su mujer porque hasta en el código penal existían atenuantes que justificaban el delito, basándose en la autoridad natural que el marido tenía sobre su esposa, que es la misma que los hombres tienen sobre las mujeres. Por eso dan mayor credibilidad y peso a las poquísimas denuncias falsas de las mujeres frente a las miles que se interponen cada año, por no hablar de las miles y miles que las mujeres no ponen, o ponen y luego retiran, por miedo a desafiar la autoridad, porque, a pesar de lo que se dice, tienen, muchas veces, las de perder.
Por eso, frente a la sangrienta cifra de mujeres asesinadas y maltratadas, se antepone como un moscón de finales de otoño, la triste, a la par que innegable, historia de los hombres víctimas de mujeres violentas...y no es lo mismo porque los hombres carecen de la arraigada cultura del sometimiento y la indefensión aprendida en que nos desarrollamos las mujeres. Y esto es como comparar perder un boli o una madre.


Frambuesa de noviembre.


2 de marzo de 2015

Hablando de Sororidad

  A las personas concienciadas con la Igualdad en general y las feministas en particular, se nos acusa, aparte del cambio clímatico, la muerte de Manolete, del capitalismo, las cacas de animalillos en las calles, el olor del amoniaco...etc,  de utilizar "bonitos palabros" que no entiende nadie. Sororidad, es una de ellas.
 No soy una académica de la lengua, por eso, cuando alguna palabreja se me atraviesa, busco su significado y la incorporo. No soy una de esas personas que utiliza en sus conversaciones habituales, términos rebuscados para sentirme más inteligente y más culta, pero si me gusta compreder el significado de las cosas. Soy más de llamar a las cosas por el nombre. No soy buena oradora, soy más de pequeños grupos de gente charlando alrededor de un café, creo que se llega mejor a las personas mirándolas a la cara y dejo los grandes discursos para gente que se siente más cómoda que yo.
 Me encanta escuchar o leer sobre Igualdad, me apasionan las charlas, ponencias, ensayos y jornadas donde pueda aprender algo más, y digo algo más, porqué cuanto más leo, estudio o escucho más cuenta me doi de mi ignorancia..
 No creo en la competición, creo en la colaboración. Creo que es más efectivo que las personas establezcamos redes de cooperación para alcanzar un fin común , que nos beneficie al conjunto..esto es Sororidad.

26 de noviembre de 2014

masculino singular y plural

El orden de las cosas, cortometraje de los hermanos César y José Esteban Alenda que aquí presentamos en la sección Un café del blog Ensalada de Rojas es una hermosa, triste, emocionante y metafórica, entre otros miles más de adjetivos, representación de la violencia de género.

Mi amigo que lo vió me comenta entusiasmado que le gustó, ¡es preciosa!, me dice. Y nos enzarzamos en el asunto, que si la educación, los estereotipos, la igualdad de oportunidades... ¡tolerancia cero!, exclama convencido e indignado y añade ¡ante el primer indicio, actuar! ¡que denuncie!....
Aquí, la conversación se interrumpe pues en la terraza del bar donde nos exponen a fumar, irrumpieron unos amigos suyos que alborozados se saludaron y contaron sus cuitas así, de corrido y de risas y las miradas de reojo de rigor hacia mi desconocida persona y mujer (con una edad, añado) y aún de hito en hito, el escrutinio a la que soy sometida es total en cuestión de minutos. Toda una vida sometidas al examen, valoración y juicio que los hombres imponen a las mujeres, en todos los ámbitos y en todos los aspectos. Todas las vidas de las mujeres desde hace milenios, son dirigidas, diseñadas, manipuladas bajo el prisma de la supremacía de los hombres en todos los ámbitos y en todos los aspectos.
La presión es opresión. Siempre. En todas las medidas.No importa si es poca o mucha.

El patriarcado, ese sistema criminal que alienta el funcionamiento del mundo de hombres sobre las mujeres,y que se entremezcla con los sistemas tradicionales y milenarios de dominación según la clase social, raza, religión... etc y se alimentan. 
¡Tolerancia cero!, exclama mi amigo, buena persona, buena gente, comprometido con mil causas nobles, militante en sus ratos libres. Pero se tolera.

En la política de recortes de este gobierno atroz que tenemos, en fidelidad inquebrantable a las exigencias del mercado, el mayor impacto negativo se da en las partidas relacionadas con las mujeres. En todos los ámbitos, en todos los aspectos y en todas las medidas.

Denuncia. Los recortes afectan a los recursos policiales, judiciales, casas de acogida, medidas de protección, sanitarias... El entramado institucional que puede salvar la vida, proteger a las mujeres que denuncian, dar una atención a menores... esa estructura se está derrumbando... 
Este gobierno atenta contra los derechos humanos de las mujeres, de forma consciente y con alevosía en fidelidad al patriarcado que tanto les beneficia.

Que denuncie. Ella. La que está siendo maltratada, ya anulada como persona, la que está muerta de miedo, la que piensa y repiensa qué hacer con los hijos, con las hijas... Ella que está cansada de ocultarse, de mentir, de disculpar... Ella tiene que denunciar en una comisaría donde tal vez no la crean, no la comprendan... Ella que oye y lee que el drama es el de los hombres maltratados... tal vez piense que la culpa de lo que le pasa es suya. Ella que tal vez no tenga empleo porque lo dejó por la crianza, la casa, la familia, el hogar... Ella que cuando se decida, tal vez no funcione la cadena de protección (casa de acogida, juzgados, empleo, orden de protección, custodia compartida impuesta...) Ella. Que denuncie. Nosotras que eduquemos. Nosotras que no estemos todo el tiempo con lo mismo, con el sexismo, el machismo, la igualdad... Nosotras que nos vistamos así y andando, que sigamos cuidando, criando, abandonando los empleos. Nosotras que no vayamos solas por la calle, que no despreciemos el piropo, que sigamos tolerando mujeres desnudas anunciando quesos (por ejemplo). Nosotras, las que históricamente venimos desordenando el orden de las coas, enredando, dando la nota, denunciando, señalando, gritando. Ella...Nosotras... Sigue faltando el masculino, singular y plural en todo.

Frambuesa.

(Cartel ganador del concurso organizado por la S. Mujer de CCOO de Asturias, obra de Alejandra Matallanas)

5 de septiembre de 2014

     VIVIR "PELIGROSAMENTE"


  Cierto es, y las mujeres lo hacemos a diario....¿ como ?, pues fácil, sólo tenéis que leer las recomendaciones del gobierno para evitar que nos violen o como se resolvió la agresión de la joven de Málaga. No entro en valorar ninguna de las dos porqué sobre lo que quiero hablar ahora, ya explica mi postura.

  Digo lo de vivir peligrosamente, porqué de todas las recomendaciones, opiniones o sugerencias para ser victima de una posible agresión, de todas, hago caso omiso, vamos, que vivo como me da la gana y me las paso por la pipa.

 ¿ Ejemplos??...de pena :
  "Una mujer, no pinta nada a las 6:00 de la mañana sola por la calle". Vale, a esto yo le llamo "ir a trabajar", o venir de trabajar, que ya os podéis imaginar que voy pidiendo guerra nada más verme, con cara mala ostia, bostezando y con el uniforme del curro, que es de todo menos sensual y provocador.
  "Evita estar sola en casa". Otra, es mi casa y estoy como me apetece y además, como lo evitas si tu pareja, tiene turnos como tú y no coincidimos ni para "reñir". Aquí tenemos que dar gracias al "güasa" que nos facilita mucho esta tarea. 
  "Sal a la calle con silbato".¿De verdad??. Aquí ya se me cruzaron todas las conexiones y casi me explota la cabeza. Silbato dice el iluminao...Yo tengo uno, de una manifa, es un silbato de CCOO y ya me veo, tocando el pito, mientras corro como una endemoniada. Si tengo suerte, quizás me encuentre con algún agente de la autoridad,que me tome por una "asturtxale" antisistema y me de de ostias hasta que me ponga azul pitufa. No lo digo yo, lo dice la ley de seg. ciudadana, así que...
  "No salgas sola, por sitios apartados". ¡Bueno!!!. Ya salgo sola hace unos pocos años, no siempre voy con la banda de música. Salgo a correr, bueno a hacer running, como dice la gente moderna y tengo la suerte, de poder hacerlo, por un entorno rural, con prados, vacas y apenas coches. Hasta ahora, no veía ningún peligro en ello, salvo que me diese una pájara y me quedase seca como una chufa, pero por lo visto,estoy jugándome la integridad. Quizás, como voy más o menos a la misma hora, por los mismos sitios, el agradable señor que me encuentro caminando, al que saludo educadamente, puede pensar, que quiero revolcarme con él, porque lo estoy provocando con mi cuerpo sudado, en mallas y con cara de estar dándome un infarto. Natural, que el señor en cuestión, se sienta con la necesidad imperiosa de tocarme el culo. La culpa, vuelve a ser mía, por mi "chechapil" natural....No me jodas!!!!
  Son tantas las tonterias que se permiten decirnos a las mujeres, que me aburro de todas ellas. Se nos culpa a nosotras, somos las que provocamos, porqué claro, nos quitamos los pelos, nos maquillamos, nos ponemos minifaldas y salimos a la calle como nos sale del coño y eso en una sociedad como la nuestra, molesta y mucho. No quieren pensar que las mujeres pensamos y decidimos sobre nuestro cuerpo, sobre nuestra vida y como vivirla, eso les asusta porqué saben que cuando las personas tomamos conciencia del poder que tenemos, podemos hacer temblar cualquier sistema y eso, para los que viven en situaciones de poder, dentro de una dictadura patrialcal, misógena  y autoritaria, les aterroriza.Perderían su posición y su "casta"
   ¿Y que dicen los hombres??. Está claro,el patriarcado, el androcentrismo y la falocracia también les perjudica. Tienen que mantener su postura de machirulos cara a la galería, so pena de parecer blandos. Mucho mejor, la imagen de una andanada de orcos descerebrados tocando teta en Sanfermines....Por supuesto, los hombres como mi pareja o a quienes considero mis amigos, no tienen nada que ver con esta especie de machistas en extinción.
    Os dejo, voy a ponerme el uniforme de "matadora" y salir sola a la calle, por que la calle, amigos y amigas...también es MIA.
  


                                                                                               Hoja de Roble


11 de febrero de 2014

las mujeres deciden en las primaveras árabe


Sihem Boussetta, del Comité de Mujeres trabajadoras de la UGTT (Unión General de Trabajadores Túnez), estuvo en Avilés para participar en una mesa redonda sobre los derechos de las mujeres en las primaveras árabes el pasado día 5 de Febrero, y también nos hizo una visita en CCOO para relatarnos la historia reciente de su país y el papel de las mujeres en la revolución tunecina, un papel activo y sólido que, a día de hoy, se ve amenazado por las presiones de los grupos islamistas que apoyan a determinados miembros del Gobierno.

En 2008 comienza una revuelta en el interior del país, en la cuenca minera de Gabis donde se explotan fosfatos, generando gran riqueza para las empresas. La creciente carestía de la vida, la desigualdad social, la degradación de las condiciones de vida, son caldo de cultivo para las primeras manifestaciones y revueltas que, pronto, se propagan por todo el país, ampliando también los objetivos: democracia, libertad, derechos laborales, de salud etc. A la vez, aumentan la represión, el acoso policial y el malestar se  generaliza entre todas las capas sociales. El 17 de Diciembre de 2010 Mohamed Bouazizi se quema a lo bonzo en protesta por las condiciones económicas y el acoso policial y fallece a las pocas semanas, es el detonante para una revolución que hace caer al gobierno de Ben Alí.el 14 de enero de 2011.La UGTT es clave para la revolución ya que organiza, convoca y guía las acciones. El futuro de Túnez se empieza a escribir.
Las mujeres tunecinas han participado en todos los ámbitos del cambio, sin embargo, hoy, encuentran que existe una importante deriva  hacia el fascismo y ven peligrar los derechos adquiridos. La decepción es generalizada y se habla, de nuevo, sobre el papel tradicional de las mujeres como madres, esposas, cuidadoras y amas de casa, incluso se han ido formando milicias en los barrios que las obligan a confinarse en las casas. Se implanta la sharia, crecen las escuelas coránicas... Hay dos proyectos de sociedad en Túnez, uno laico, abierto, progresista que es el que apoyan las mujeres que componen el Comité Nacional de Mujeres Trabajadoras y que, por otra parte, es el camino que venía recorriendo éste país históricamente.
Este comité tiene proyectos de colaboración con CCOO desde hace 3 años, en él se estan elaborando campañas para la participación sindical de las mujeres, promoción a los puestos de dirección y formación de formadoras para el liderazgo. También en colaboración con otras organizaciones de mujeres del Magreb se realizan estudios para identificar los obstáculos que encuentran las mujeres para acceder a la formación y a los puestos de responsabilidad y dirección, tanto sindical, política o social.
UGTT tiene un importante papel en la vida tunecina, ha sido canalizador del Diálogo Nacional para la construcción de propuestas para constituir un nuevo Gobierno (el actual se creó por un periodo de un año con el objetivo de redactar una nueva Constitución, y lleva 3 años y aún no existe tal constitución). El riesgo de guerra civil es real y peligroso, pues son los islamistas quienes, hoy por hoy, tienen las armas que penetran por las fronteras sin mucha dificultad. Para UGTT es vital evitar la violencia y para ello logra  sentar a todos los actores en la mesa de de diálogo nacional, arrancando el compromiso de la convocatoria de elecciones para finales de 2014. Ahora toca vigilar que el proceso sea transparente, algo difícil sobremanera, teniendo en cuenta que hay demasiada influencia de los grupos islamistas en personas que provienen del gobierno anterior,
El reto para el futuro es importante y el empeño de este comité de Mujeres Tunecinas es incidir en la formación laica de las mujeres más jóvenes, elaborando estrategias de sensibilización e información para hacer posible el cambio que Túnez desea, como país tradicionalmente laico, progresista, mediterráneo, abierto al mundo y al progreso.
Las mujeres han de decidir y van a decidir en las primaveras árabes.
Un placer compartir un par de horas con ella y un deseo común de libertad

En la foto de izda a dcha: Adrian Redondo, Emilia Escudero, Ana Alonso, Angeles Alonso, Sihem Boussetta, Antonino Caradonna y Mapy Artidiello

Frambuesa

17 de noviembre de 2013

brujas

Las brujas de Zugarramurdi, de Alex de la Iglesia.
LLevo dandole vueltas a la peli que fuí a ver hace unas semanas, aprovechando la semana del cine en la que rebajan el precio de la entrada (2,90 euros) y estaban las salas, todas, hasta la bandera de gente. En este caso, gente joven, mucha.
Entonces, hace unos días leí el artículo de María Castejón Leorza en Píkara Magazine que escribía con más y mejor autoridad sobre ella y me daba algunas claves sobre los papeles que desempeñan mujeres y hombres en esta disparatada historia.
La luz roja se me encendió ya con los créditos. Se desgranaban los nombres de actrices, actores, productoras... esas cosas, y de fondo, retratos magníficos de mujeres, muchas, de todas clases, actrices, pintoras, escritoras, filósofas... por allí desfilaban Marlene Dietrich o Frida Kalho, Simone Beauvoir y... y....y... ¿Margareth Thacher? ¿Angela Merkel?...
La segunda luz, en una de las primeras escenas, en el atraco al banco en que los rehenes varones comienzan a despotricar de sus ex mujeres: que si les dejan sin dinero con la pensión, que si no ven a los hijos.... en fin, primer estereotipo en todos los morros...).

Otra luz roja más, en el taxi, huyendo de la policía, una camaradería casi instantánea entre 3 de los 4 hombres que van en el taxi porque los tres se sienten inferiores frente a las mujeres de su vida (una exitosa abogada, un ama de casa de familia numerosa, una enfermera) ellas les intimidan por guapas, inteligentes, fuertes...
Otra luz roja: el padre separado que confronta, a través de su hijo, su atributo de padre (que no sus cualidades) y cuestiona las decisiones y normas que ha marcado su ex (osea, la madre de la criatura que es quien tiene la custodia), tales como cuándo hacer deberes, qué se come y qué no... Ahora las cosas se hacen a mi manera, dice el padre.

Otra escenita plagada de estereotipo, cuando la bruja joven declara estar enamorada de uno de los protagonistas, entra en una espiral de dudas, inseguridades y exigencias de lo más tópico pero, además, como tiene poderes, se acompañan de una histeria poderosísima que termina destrozando la habitación (se cae el techo, las paredes, hay viento y rayos y truenos) y lo que ella dice es que él tiene otras prioridades antes que estar con ella (osea, su hijo, por ejemplo), que si no la quiere lo suficiente, que si no le gusta...

Los hombres, infantiles, disculpados siempre de no hacer las cosas mejor porque su naturaleza se lo impide (el padre pierde a su hijo _ secuestrado por la bruja mayor_ pero se entretiene ligando con la bruja joven y olvida a su responsabilidad), la irresponsabilidad como diversión y tirando p´alante con las decisiones, sean las que sean.

Y luego la utilización completamente fuera de lugar y de historia que es la apropiación simbólica de la Venus de Willendorf, una deidad que representa a la mujer, madre, rotunda, sana, poderosa, (aunque no sea guapa según nuestros cánones actuales de belleza), aparece como una especie de monstruo que devora varones y luego los caga, como nuevos, como un nuevo nacimiento de nuevas masculinidades... Tendría que haber sido un parto, en mi opinión, por coherencia con el momento,  tras el alegato feminista de Carmen Maura como sacerdotisa suprema de ese clan de mujeres brujas que han sobrevivido a las hogueras de todos los tiempos (¡dios es mujer! clama).

Sin embargo, hay que reconocer que es, en general, divertida, disparatada, con un elenco de actores y actrices que lo hacen bien y creíble,  para mi gusto, Mario Casas borda el papel de chico joven, simple y sin grandes pretensiones; el taxista que interpreta Jaime Ordóñez, Carmen Maura, Carolina Bang y Terele Pávez, las brujas de tres generaciones, Enrique Villén, su personaje de pobre hombre al servicio y de tapadera de las brujas...
Lástima de todas las luces rojas que se encendieron en mi cabeza (hay más...) es lo que tiene ponerse las gafas violetas, que nunca más vuelves a mirar las cosas igual.

                                                                                                           Bruja Frambuesa.