Ayer, 27 de Abril, se han entregado las insignias de oro y plata que la Fundación 1º de Mayo. de UGT Asturias, concede cada año el último viernes de Abril. En ésta ocasión, la de oro recayó en el sindicalismo de clase, CCOO y UGT han sido reconocidos en su aportación fundamental a la democracia, la conquista de las libertades y la defensa de los derechos laborales y sociales. Hubo audiovisuales y discursos en un acto de camaradería al que asistieron Toxo y Méndez representando a ambas organizaciones y contó también con la presencia de Nicolás Redondo y se invocó la memoria de Marcelino Camacho.
Y pocas ocasiones, demasiado pocas, se nos nombró a las mujeres. La mayoría de las veces se habló de compañeros, de vosotros y nosotros, de ciudadanos, de trabajadores (incluso las compañeras de la sección sindical de Lacera de UGT, empresa de limpieza altamente feminizadas, decían compañeros y trabajadores ...) Tal vez tenga yo el oído adiestrado y el lenguaje amaestrado y por eso reconozco que si, que cuesta trabajo, que no es fácil, que hay que ponerle empeño, atención e intención pero a mi, qué bien me suena compañeros y compañeras, amigos y amigas... aunque se desdoble, aunque se alarguen las frases... ¿cuántas veces escuchamos discursos repetitivos en los conceptos e ideas?
Y aún así, con todo, me quedo con la frase que una compañera, de enseñanza de CCOO de Asturias, dice ante la cámara de video en el audiovisual: como afiliada, como trabajadora y como mujer, CCOO me representa. Y es cierto.