Aborto, Maniega y mujer...

Cuando hablamos de traer una vida al mundo, inconscientemente se nos viene a la cabeza la imagen de un precioso bebé con grandes ojos y sonrisa de anuncio, no pensamos que en esas primeras etapas del embarazo, cada quién con su creencia, visibiliza a un ser humano o un ovulo fecundado por el espermatozoide más veloz. Es un tema delicado porque se trata de fiscalizar algo tan natural e importante cómo nuestra llegada al mundo.

Según las declaraciones efectuadas por la diputada avilesina Carmen Maniega, las modificaciones en la Ley del Aborto pretenden <tener en cuenta los derechos del niño no nacido> por lo que rechaza literalmente <que se plantee como cuestión de los derechos de la mujer>. Lo que omite la diputada, es que esa mujer es la madre, la persona que junto a su pareja -o de forma independiente- tendrá la obligación social, moral y legal de otorgar una educación, sanidad, alimento al no nacido… o lo que es lo mismo, pagarle los estudios, cuidarle días y noches en los que enferme, acompañarle al medico, darle el desayuno y tres comidas más, enseñarle a hablar y escuchar, a ser honrado y trabajar, preocuparse continuamente por él y su bienestar, motivarle para el deporte, enseñarle a caminar y levantarse etc. etc. etc. además claro está, de ser ella quien sufrirá en su cuerpo las alteraciones naturales del embarazo. Así a lo largo de su primera etapa, hasta que se valga -si es que puede llegar a hacerlo- por si mismo y por demás, la “vida” se lo permite. Todo eso debe hacerlo cumpliendo al mismo tiempo con obligaciones propias de adulto: pagar, pagar y trabajar; pagar, pagar y trabajar.

Si tanto les preocupan los derechos del no nacido le informamos que desde Comisiones Obreras llevamos años haciendo propuestas para la protección de la salud desde que se tiene conocimiento del embarazo; que denunciamos las injusticias laborales que cada día se cometen contra los derechos de mujeres que quieren ser madres y no pueden porque automáticamente perderían el empleo; los derechos de aquellas que trabajan en lugares peligrosos y en penosas condiciones; desde Comisiones Obreras hemos llevado a la mesa del gobierno reivindicaciones sociales que claman por los derechos de las personas a recibir una atención según sus necesidades; desde este sindicato, reclamamos justicia social para quienes sufren más y mayores precariedades.

Antes de fiscalizar nuestro cuerpo mejor se preocupaban de fiscalizar esas situaciones que nos ponen en peligro como subir y bajar escaleras cargadas con un cubo, estar ocho horas con productos químicos, doce atendiendo las mesas, la barra y la terraza del bar, doblar ropa de aquí para allá, cargar cajas y sacos de patatas; y no hablamos de poder faltar para llevarle al medico, de las casas inadaptadas ante cualquier situación de discapacidad, de los alimentos para las alergias, de las medicinas y tratamientos además de los gastos en cuidados, del familiar que le cuida cuando la solución está lejos de casa, del transporte escolar, la ropa y el calzado que necesita cambiar por los signos de la edad y los libros, ahora con el IVA del 21%,      …y hay quien tiene más de un hijo. 

 

Que ha hecho su gobierno Sra. Diputada ¿implantar unas medidas y presupuestos que permitan cumplir -sin excusas- con los derechos ciudadanos cómo ampliar servicios y recursos para este tipo de atención social? ¿Modificó la ley laboral para garantizar el derecho constitucional a trabajar? No señora Maniega, repasemos lo que han hecho: Han recortado en su educación, en sus cuidados, han abierto la veda contra la mujer embarazada y cualquier persona que necesite empleo, han demonizado a quienes están en paro y a quienes defienden el que les queda… Señora diputada, por los derechos del no nacido no hacen nada, y para colmo usan un discurso que lo que parece querer dar a entender es que a las españolas de a pié nos es más cómodo ir los sábados a la clínica que pagar un anticonceptivo, eso, o que como ustedes buscamos un niño “a juego con el bolso”.

Cuando aplauda desde la grada del Congreso la modificación de una ley que nos retrae años atrás recuerde no ser tan sincera como su compañera de banquillo la Señora Fabra, la ciudadanía ya sabe y asimila que sus medidas solo son con una intención: <joder desde el poder a la gran mayoría de la ciudadanía>.

Tomatito  Cherry