Ayer mujer, obrera y ciudadana; hoy madre, compañera y vecina
El cambio al <mundo de la política> de quienes defienden desde el puesto de trabajo los derechos de la clase obrera, supone un importante giro en la rutina personal. Se dice que la casa del pueblo funciona como una empresa, lo que puede resultar cuanto menos paradójico, aunque -cómo he podido comprobar en esta entrevista- no lo es tanto para ella… Carmen Conde: ayer mujer, obrera y ciudadana; hoy madre, compañera y vecina; la misma manera de amar al mundo, distinta forma de defenderlo.